Llegó a Buenos Aires José Miguel Llaneza. Es la mano derecha del Presidente Don Fernando Roig.
Un amigo en común interviene para que nos encontremos a almorzar. La cita es en Alvear Palace Hotel.
Al Consejero Delegado del Villarreal le gustaba como relataba.
Nos contó muy desconcertado del fracaso de una negociación que había iniciado en España. Quería comprar un joven delantero que daría a préstamo, esperando que se acostumbre al fútbol europeo.
El dinero ofrecido por el pase estaba siendo discutido sin intermediarios de por medio.
Un llamado telefónico aumentó la cotización en unos 2.000.000.- de euros. Atendió su celular. Era el jefe de la barra brava de la institución vendedora.
No hubo manera de hacerle entender como funcionaban muchos clubes de nuestro fútbol.
El pase se frustró.
Ni siquiera cuando nos servíamos el bufé dejaba de criticarnos. Fue uno de los compradores, junto al Inter de Italia, de la mayor cantidad de jugadores argentinos. El monólogo ahora pasaba por Juan Román Riquelme.
Sus constantes dolores de espalda hacían que viaje a Buenos Aires para ser atendido por el kinesiólogo Jorge Bombichino.
El "gordo" Llaneza decide contratar a nuestro compatriota y a su ayudante Enrique Confalonieri para asistir al "torero" y a los demás jugadores del equipo.
La historia termina, según contó en medio del almuerzo, con el despido de los profesionales argentinos que dejaron de ganar un efectivo mas que importante . Las mateadas hasta la madrugada. Los asados separatistas hicieron el resto.
Mi querido Pedro Pompillo, ya Presidente de Boca, me llamó mas de una vez para ofrecerme la Gerencia de Prensa de Boca Juniors. Le expliqué que a pesar de no tener trabajo no podía aceptar su propuesta. Me contó de sus diferencias con Macri en la contratación de Riquelme. Mantenía la postura que de esa manera iban a crecer los juveniles que iban a incorporarse al equipo de primera.
Llaneza quería sacarse de encima al conflictivo Román. El Maestro Pellegrini, un gran director técnico y ser humano estupendo, ya no tenía espacio para aguantarlo, tolerarlo y soportarlo.
Los caprichos de Riquelme, para aceptar una transferencia y continuar en el fútbol europeo, no resistía ninguna rebaja en sus ingresos.
14 millones de dólares le quedaban por cobrar a Juan Román.
Boca negoció y Villarreal aceptó la transferencia con la finalidad de ahorrarse el pago del saldo contractual. Le pagarían al jugador la cifra millonaria en tres años. O como dicen algunos en dos y jugando uno en forma gratuita.
Mas allá de las profundas divergencias entre los políticos boquenses, se agudizaban los problemas económicos y deportivos.
Como les comenté en la nota del 19 de febrero de este año, ahora las deudas a los jugadores ya son millonarias.
Todos cumplimos años. Los jugadores también. Abbondanzieri, Ibarra, Cáceres, Riquelme, Palermo.
Palacio ya no vale lo que valía. A la mujer de Bataglia no le gusta Roma. Vargas está quedando libre.
No hay que olvidarse de la responsabilidad patrimonial de los dirigentes.
Los directivos con solvencia económica también manipulan el dinero de los clubes como ajeno.
Abandonen la idea que Bianchi sea el reemplazante de Ischia.
Marcelo: Soy hincha de independiente yla verdad que esta peor ke boca, como por ejemplo trajeron desde 1995 hasta la fecha cerca de 390 jugadores y no funciono ninguno, pero boca ya me tiene harto che!!. Basta de Riquelme, Abondanzieri, Bataglia e Ibarra ya se tienen que retirar. Bueno en fin es mi opinion un abrazo y saludos.
ResponderEliminarPablo:
ResponderEliminarYa comentaré sobre Independiente.
Un abrazo.
Marcelo: hace bastante que no comento nada, pero al leer esta nota me surgieron varios interrogantes... que Riquelme es un jugador conflictivo se desprende de tu comentario y del sentido comun de cualquiera de los que seguimos el futbol; pero lo que realmente me parece increible es que no haya ningun DT, o ningun dirigente que pueda lograr que capitalicemos a este gran jugador y que se ponga al servicio de la seleccion como uno mas pudiendo confraternizar con el resto.
ResponderEliminarCreo que si bien el ambiente del futbol siempre fue complicado sobre todo con la combinacion de grandes egos, mucho dinero y mucha ignorancia, me resulta llamativo que a nivel dirigencial no hayamos podido resolver esta situacion.
A decir de mi abuelo, antes habia "cada nene" y las situaciones casi siempre se resolvian, me cuesta creer que las culpas solo sean de Roman.
Un abrazo
Monroe:
ResponderEliminarNunca la culpa y la responsabilidad es de uno solo.
Es una pena.
Otro abrazo.