domingo, 14 de marzo de 2010

LA HONORABILIDAD DE UN JUEZ



Ocurrió ayer a la tarden en el estadio Diego Maradona.
Jugaban Chacarita e Independiente.

El sueño de volver a tener el estadio propio se cumplió.
En un departamento de 40 metros cuadrados metieron siete dormitorios en suite. Cuatro toilettes. Una biblioteca. Dos escritorios. Tres habitaciones de servicio. Dos cocinas. Tres comedores diarios... y varias cocheras.

Conozco a su presidente Luis Segura. Un dirigente de decente. Logró el objetivo de miles de simpatizantes de Argentinos. Todos querían que el estadio se vuelva a construir en la manzana de Juan Agustín García, Boyacá, Gavilán y San Blas.

Mi primo, Benjamín, era el dueño de la farmacia ubicada en J.B.Justo y Gavilán.
A mitad de cuadra vivían Mauro Viale y a dos casas la familia Bilardo. El entraba antes a la cancha. Se metía en la tribuna y en el espacio entre los tablones de madera me tiraba el carnet de cuero a la calle. Así me colaba para ver a Argentinos.

Ser asistente en ese estadio, además de buenas condiciones como profesional, se necesita charlar con el Dr. Adrían Paenza y recibir algunas explicaciones matemáticas sobre la distancia entre la linea lateral y la tribuna.

El juez que marcaba el ataque de Independiente era Gustavo Esquivel.
La pelota se iba afuera, un rebote en el asistente que no estaba afuera de los límites de la cancha, y el balón se pierde por el fondo.
Los jugadores de los dos equipos pensaban que era lateral. Esquivel, ante el estupor generalizado, marca el tiro de esquina como corresponde reglamentariamente.
Vella deja la linea y se va al área. Acevedo se viene a ejecutar el tiro de esquina y Tuzzio corre desesperadamente desde la mitad de la cancha en la busqueda del área.
Llegó el gol del triunfo de Independiente.

El sabía de su error técnico pero privilegió la ley a salvar su desacierto.
Valió mas la honradez, la descencia y la dignidad.

Muchas gracias Gustavo Esquivel.

jueves, 11 de marzo de 2010

NO JUEGUES MARTIN !!!


Un amigo me comentó que ya los campeonatos no son los que eran...
La referencia tenía que ver con la ausencia de River y de Boca en la lucha por el campeonato.
Según su opinión no tienen la atención que todos están esperando.

Se acerca el superclásico del fútbol argentino y ninguno de los dos tienen posibilidades de luchar por el torneo.

La pasión está descansando. Muchos la extrañan.

Se le ocurrió una idea como para sea mas interesante la semana preliminar y que el partido tenga una emoción que por el momento cree que está ausente.
Que Boca no lo ponga a Palermo frente a Tigre o que por lo menos no le hago un gol".

Le pregunte como estaba de su salud mental...

Me respondió: "Te imaginás que Martín se reserve el gol del record frente al equipo de Passarella. Los de Boca se volverían locos. Los de River ni que hablar. El partido tendría un incentivo bárbaro. En todo el país se vovería a hablar de Boca-River y si Palermo hace o no el gol 219. Mas allá de los táctico y lo estratégico los bosteros y los gallinas se llenarían nuevamente de adrenalina, esa hermosa hormona que a esta altura brilla por su ausencia en los que conforman la mayoría de los hinchas argentinos".

Me pareció interesante e ingeniosa la propuesta.
¿Y a ustedes?