¿QUIEN QUIERE SER MILLONARIO EN CALCUTA?

Con Graciela, mi mujer, fuimos al cine a ver la mejor película según la Academia de Artes y Ciencias de  Hollywood. Las primeras imágenes mostraban una de las villas miserias más grandes de Bombay....

No quise contarle la experiencia vivida cuando tuve la oportunidad de conocer la India gracias a mi profesión. Se disputaba la Copa Nehru en la que participaba el seleccionado argentino dirigido por Carlos Bilardo. Además jugaban los locales, Polonia, Rumania, China, Hungría...

Sport 80. Un programa deportivo que fue una bisagra en la radio argentina.

Con Adrián Paenza y Fernando Niembro trajimos a Víctor Hugo Morales desde el Uruguay . Era y es un relator inigualable. Superó a todos y se convirtió en un mito. Fernando y Néstor Ibarra eran sus comentaristas. En un segundo plano estabamos Adrían y yo como coordinador. Fue en los comienzos de 1984. En Calcuta. Más conocida por la Madre Teresa que por el fútbol. Fer y Néstor no querían saber de nada. Había que darse infinidad de inyecciones y tomar más pastillas que un enfermo de fiebre amarilla o tuberculosis. Víctor Hugo no tenía ningún problema en viajar. Con Paenza nos pusimos rápidamente de acuerdo. El iría a Australia a un torneo juvenil y yo me iba a La India.

Desde Buenos Aires a Roma en Alitalia y de allí  a Nueva Dehli o Bombay, no recuerdo, en Quantas. Llegamos a Fiumicino,  hoy Leonardo Da Vinci, con el tiempo justo para tomar la conexión.

La australiana era una compañía de lujo y eso que viajábamos en clase turista.

Llegamos. Un aeropuerto paupérrimo. Las valijas: bien gracias.

Me quería morir. Nunca me había pasado. Me quedaba sin ropa. El "Nene" así le decíamos a nuestro relator, se salvó porque traía un bolsito y en su interior sus amados cigarrillos rubios uruguayos Nevada.

Después de un reclamo, sabíamos que no tenía sentido, nos subimos a un micro pequeño que nos iba a llevar al aeropuerto local para tomar el avión de Air India que nos dejaría en Calcuta. 

Mientras esperábamos que arranque, sobre nuestra derecha una inmensa villa. Se acercaron algunos chicos pidiendo alguna moneda. A Víctor Hugo se le ocurrió abrir la ventanilla y arrojar un cuarto de dólar. Fue marabunta, pero de seres humanos.

Se comenta que Dharavi es la mayor villa miseria de Asia y está en Bombay. Allí vivían Jamal, el nuevo millonario, Atika su gran amor y Salim su hermano mayor.

Antes de volver, el gobierno regional de Maharashtra cuya capital es Bombay, les regaló a cada uno de ellos un departamento. Así son los rumores en la villa.

Ahora, por primera vez irán al colegio y cobrarán sus honorarios por la participación en la película cuando cumplan 18 años. Es lo que comentó a la prensa inglesa el director inglés de la película Danny Boyle. La productora también fue inglesa. La India también fue inglesa...

El promedio de vida por aquel entonces en Calcuta era de 35 años. Gente viviendo y durmiendo en las calles. Cuidadores nocturnos para que los perros hambrientos no se acerquen. Se higienizaban con el agua de los cordones de las veredas.

Eduardo De Luca era nuestro cocinero en el hotel. El Dr. Raúl Madero supervisaba las comidas de la delegación. Por una cuestión de respeto no se llevó carne. El salchichón y los capelettini que trajo el "gordo" me tenían podrido. Lo que nos ofrecían los locales, con todo respeto, me resultaba incomible.

Con Héctor Vega Onesime, por aquel entonces era unos de los "capos" de la revista El Gráfico, nos fuimos a visitar a la Madre Teresa de Calcuta. Nunca me imaginé que pudiese existir una mujer así. Una congregación maravillosa que brindaba asistencia e infinito cariño y amor. El olor a la acaroína sigue impregnado en mi olfato, la imagen de los bebés desnutridos todavía me persigue. Al salir, miles de personas agolpadas esperando algun sobrante de la comida diaria.

Bollywood es el centro cinemátografico más importante. Así  lo llaman en clara alusión al Hollywood americano.

Graciela baja la vista. No puede soportar la escena cuando los raptores de chicos, que los hacen trabajar pidiendo limosna en las calles, utilizan sus herramientas para enceguecer a uno de ellos. Así dará más lástima y con una canción de por medio logrará una mejor recaudación. Salim salva a su hermano Jamal y logran escapar. También intenta huir con ellos Latika. No pudo y la pequeña queda expuesta a la industria de la prostitución.

Estaban en el hotel que albergaba a todos los seleccionados, los periodistas Juan Carlos Morales, "Tito" Junco por aquel entonces en radio Rivadavia de nuestro país y Alberto Fernández del diario Clarín. 

No faltaban los ofrecimientos sexuales. Los taxistas, que hacían sonar ininterrumpidamente sus bocinas cuidaban a las vacas sagradas que también utilizaban las calles. Nos preguntaban de qué edad las queríamos. A partir de los 9 años eran las propuestas.

Salimos a ver lo poco que tenía la ciudad para ofrecernos desde el punto de vista cultural. Fuimos a ver un monumento histórico de la época de los ingleses.

Sobre una pequeña tabla rodante, nunca lo olvidaré, un adolecente amputado de pies y manos nos estaba pidiendo alguna rupia.

Los chicos y la delegación con la consagración internacional terminaron al día siguiente en Disneylandia de Anaheim en Califormia. La llegada fue apoteótica. Como cuando nosotros salimos campeones del mundo en México.

Por favor. No confundir con: "los argentinos somos derechos y humanos".

Algunos recuerdos. Un partido de truco que mi compañero Bilardo me hizo perder infantilmente contra Cúper y Arregui. 

Los jugadores de la selección de la India lloraban....Pensé que era porque los habían eliminado. ¡Cuánta ingenuidad adolescente!  Tenían que dejar las habitaciones confortables, la cama, el baño, el agua caliente, la comida diaria del hotel y regresar a su triste realidad que no era Slumdog Millionairie. 

No volvían a la pobreza. Volvían a la miseria.

La India es una potencia nuclear. Dicen los desteñidos economistas internacionales que su desarrollo como país está creciendo de manera impensada.

No pueden impedir el remate por parte de Antiquorum Auctioneers de New York,  de sus anteojos, reloj, una taza y sandalias, entre otros objetos personales, del hombre que convirtió a las vacas en sagradas para que más de mil millones de seres humanos, el segundo país más habitado del mundo, pudieran tener leche y queso para poder sobrevivir.

 

Perdón Mahatma Gandhi.