Estábamos en Noruega. Qué hermosa ciudad es Oslo. Néstor Ibarra salía a correr por las mañanas. Maradona, para variar, no había llegado.
Con Macaya y Niembro fuimos a tomar algo con un jugador titular y que al final se consagraría campeón del mundo. Nos contó el famoso episodio "Barranquilla".
En este rincón Daniel Alberto Passarella y en el otro Diego Armando Maradona.
Iba atravesando la calle y escucho una chicharra. El sonido venía desde el semáforo. Era el aviso para que los ciegos supiesen que no podían cruzar.
Fue a fines de abril de 1986. Cysterpiller, organizador del partido, se desvivía por atendernos.
Por fin llegó Diego. El altoparlante del lobby del hotel no paraba de llamarnos. No había celulares. Todos pensamos que era por Maradona. Gravísima equivocación.
¡Había explotado la planta nuclear de Chernobyl!
En La Argentina decían que una nube tóxica estaba llegando a la ciudad donde se concentraba el seleccionado esperando el partido del sábado.
Fue un accidente muy complicado, me cuenta mi amigo fana de River. En la madrugada se planeó hacer un ensayo de rutina. Debían bajar la potencia del reactor pero al operario se le fue la mano y casi lo apaga. Decidieron darle más energía. Este ciclo de bajar y subir la potencia es muy malo y el reactor tiene un sistema de seguridad que ante estos cambios se extingue. Había órdenes superiores de continuar con el ensayo. Decidieron apagar el sistema de control y continuar con la prueba. Esto produjo que el reactor se vuelva inestable y empezó a levantar temperatura. Lo apagaron. Ya era tarde. Ese proceso sobre el reactor de Chernobyl produjo la explosión.
Los reactores rusos estaban diseñados de manera distinta a los occidentales. Se cierran introduciendo una barra de control que se "come" el combustible y después de un tiempo prudencial se apaga porque no tiene más combustible. Por otra parte el reactor es más caliente en la parte de abajo. Los rusos introducían las barras de control desde arriba, en cambio en occidente esas barras se penetran desde abajo.
Cuando ocurrió el accidente, la parte inferior se estaba derritiendo del calor. La presión se incrementó y se produjo la explosión.
Después de lo ocurrido, todos los reactores rusos cambiaron su diseño.
Mi amigo "gallina" se acomoda en la silla. Sigue indignado y continúa con el relato.
Los soviéticos no se enteraron por ellos del escape del material radioactivo. Lo descubrieron dos días depués aviones suecos que en plena guerra fría, estaban equipados con detectores de radiación. Luego la nube radioactiva se detectó en Noruega y fue bajando hacia Alemania, Inglaterra, Italia,Francia...También se dispersó por la parte oriental.
Ahora está encerrado en una especie de sarcófago para evitar la fuga de radiación aunque algunos científicos dudan de su seguridad.
Se mezclaron errores humanos y de diseño. Fué más complejo que este relato.
Murieron las casi 300 personas que trabajaban en la planta. No hay una cifra exacta. El gobierno ruso siempre minimizó las muertes, pero se estima que medio millón de personas fueron mortalmente afectadas.
Me quedé en silencio. No podía creer lo que me estaba contando en aquel boliche de Alton Road en Miami. Tomamos un par de copas más, creo que por la angustia, y nos fuimos.
El partido se jugó. La mayoría de mis colegas seguían sin entender el esquema táctico de Bilardo. En ese encuentro criticaron duramente a Burruchaga. Jorge se ganó la titularidad en Oslo.
Con Niembro nos fuimos a cenar al centro de la ciudad. Un lindo restaurante Italiano en el primer piso de una pintoresca casa. Una noche muy fría. Desde el ventanal veíamos como la diversión de los adolecentes era dar vueltas por la plaza central con la grata compañia del vodka ruso. Nos contaban que Noruega tenía el mejor petroleo del mundo...
Estoy vivo. Pude relatar esta historia.