OID MORTALES EL GRITO SAGRADO...

Lo conocí cuando trabajaba en Radio Rivadavia. Hacíamos lo que llamabamos "vestuarios". Notas y reportajes a los protagonistas. Durante la semana en los entrenamientos y los domingos en los estadios. Un día terminó la práctica de River y todos estabamos esperando la salida de los jugadores y del técnico Labruna. Asistencia  casi perfecta entre  los periodistas de las radios, los canales de televisión y los diarios. El primero en aparecer fue Angelito. Con el índice derecho sobre su nariz, se acomodó los anteojos. Nos miró y preguntó: ¿quién trabaja para Radio Belgrano? El periodista levantó su mano y dijo todo entusiasmado : ¡yo Don Angel! La respuesta fue contundente: ¡Así que vos sos el "hijo de puta" que dice todas esas boludeces de nosotros! Nadie lo podía creer. El silencio invadió el camarín. Todos debíamos habernos ido. No nos animamos. El periodista enmudeció. Coincidimos que había dicho, en su programa de radio, la verdad. El maltrato nos sacudió. Eramos jóvenes. Casi pibes. La experiencia nos iba a servir...

Nadie lo podía consolar a Nelson Castro. Por suerte siguió trabajando.

Victor Hugo Morales hizo una crítica muy encendida a los dirigentes uruguayos de fútbol por la inoperancia e incapacidad en su gestión. La respuesta no se hizo esperar. Prohibieron su entrada al estadio Nacional de Montevideo. En una muestra de solidaridad el relator colombiano Edgar Perea, hoy nombrado embajador en Sudáfrica por el presidente Uribe, y Fernando Niembro viajaron al Uruguay y lo reemplazaron. A cada momento del partido ,que estaban transmitiendo, se preguntaban ante los oyentes de Radio Oriental: ¿dónde estás Victor Hugo? ¿porqué no te dejan entrar Victor Hugo? 

Años después volvió a vivir otra experiencia dolorosa. Esta vez tuvo la osadía de criticar al seleccionado argentino que dirigía Menotti. El técnico reunió a los jugadores en el vestuario y les dijo que no debían hablar más con el relator. Hubo un alto grado de temor y obsecuencia. Uno solo se reveló y no aceptó el condicionamiento y la prohibición. Fue el capitán Passarella. Después empezamos a aparecer en la lista, entre otros, Fernando Niembro (su padre Paulino y el Dr. Bracuto lo pusieron a César Luis como técnico en la selección), Néstor Ibarra, Adrían Paenza, Julio Ricardo...

Daniel Alberto siguió manteniendo el gesto que lo enalteció.

Nelson Castro. Se recibió de médico con honores en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Hizo el Master de Periodismo Político en los Estados Unidos. 

Recuerdo haberlo felicitado cuando le dieron el Premio Internacional Rey de España. 

Lo de Blas Parera está bien. En cualquier momento resucita Vicente López y Planes y le cambia la letra al Himno Nacional Argentino.